Estimulación temprana, ¿cómo lo hacemos?

Estimulación temprana, ¿cómo lo hacemos?

Los #SúperPapás del mundo saben que la estimulación temprana es esencial para el bienestar de los niños. A través de ella, podemos proporcionarles mejores condiciones para su desenvolvimiento social y psicomotor. Con una serie de actividades, los padres pueden contribuir en el desarrollo de sus capacidades a lo largo de su infancia. Por eso, Patricia Villarroel, psicóloga educativa  y miembro del equipo de Plastilinarte, nos presentó un conjunto de técnicas para estimular a niños menores de dos (02) años. Tomen apuntes de estos #SúperPoderes.

“Cuando los pequeños estén pintando, enséñales a hacer trazos grandes”, sugiere Patricia. Con este movimiento se amplía el rango de los brazos y hombros, el cual es esencial para el desarrollo a nivel motor. El mismo efecto se logra cuando se hacen bolitas de plastilina y se deslizan ampliamente sobre una mesa.

Patty, como los niños le dicen de cariño, agrega: “Tratar de hacer figuras al jugar con plastilina también ayuda a fortalecer la pinza fina”. Esta es la que sirve para que las manos y dedos tengan fuerza al momento de pintar, escribir o tomar algún objeto con las manos. Asimismo, el niño adquiere delicadeza y precisión al hacer movimientos con los dedos.

De acuerdo a la psicóloga, la pinza fina se ejercita cuando los niños amasan la plastilina hasta hacer pequeñas esferas. También pueden extenderla con ayuda de los dedos. Ella sugiere hacerlo en orden: “Primero el pulgar, el índice, y así sucesivamente hasta llegar al meñique”.

Según Patricia, cada una de estas actividades permite que a medida que los niños crezcan, no se cansen al momento de escribir en la escuela o al dibujar algo. “Si no se fortalecen los músculos, ellos se cansarán muy rápido”, explica.

Por otra parte, hacer cualquier tipo de actividad artística, le permite al niño ampliar su tiempo de concentración.

Al sentarse a hacer una actividad específica por un tiempo determinado, se ejercita la capacidad de atención y concentración. “Lo ideal sería que los papás traten de extender poco a poco estos lapsos de tiempo, es decir, si hoy dedicamos seis minutos a dibujar sobre una hoja, mañana trataremos de que sean al menos siete, y así se va incrementando hasta que el niño logre concentrarse durante largos periodos en las actividades que realiza”, explica la psicóloga.

Esto aplica para cualquier espacio de aprendizaje. “Si tú le estás enseñando los colores al niño, trabaja un día con los primarios, luego con las mezclas, hasta que haya aprendido más y haya logrado mantener su atención por mayor tiempo”, aclara.

Estas son algunas maneras de ejercitar la motricidad fina y fortalecer el desarrollo intelectual de tu pequeño de forma sencilla y con actividades en casa. Si te interesa conocer más sobre el tema, escríbenos a talleres@plastilinarte.com , y mantente atento a nuestras redes sociales.

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